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Lee el artículo: LIDERAZGO DE SERVICIO

-por Ivonne Fernandez

El liderazgo no es poder, el liderazgo verdadero se establece en autoridad, pero en esa clase de autoridad que solo se gana a través de las relaciones saludables, que se construyen con respeto, con sacrificio, con entrega, con desinterés, en una palabra: con amor.

Sin embargo, en esta época es arriesgado tocar temas como fe, humildad, desapego, amor y servicio en el contexto de los negocios, porque mientras las instituciones buscan herramientas para manejar los problemas internos de acoso, desigualdad y justicia social, hablar del liderazgo basado en el amor puede sonar políticamente incorrecto.

Pero yo acepto el reto. Simplemente me sería imposible llamar esta nota “Liderazgo de Servicio” dejando por fuera los conceptos de amor, humildad y abnegación, que grandes líderes que cambiaron la historia de la humanidad, no solo enseñaron sino que modelaron, aun al costo de su propia vida: Jesús, Ghandi, Madre Teresa, Martin Luther King son ejemplos de un verdadero líder.

¿Que tienen todos estos líderes en común?

La respuesta clara es: Amor. Amor por una causa

llevada a la realidad, amor por las personas que esa

causa sirve y amor por la humanidad.

El liderazgo no es una ciencia complicada, por el contrario el tema de ser un líder es muy simple y por favor lee bien dije S I M P L E, no fácil.

El líder hace que las cosas sucedan. Ya sea por su propia intervención, asignación a otros o por su influencia.

El líder potencializa los talentos, virtudes y habilidades de su equipo.

El líder se reconoce por su virtud, no se impone con presión, maltratos y manipulación.

El líder sabe que al final, cuando la meta está cumplida, se celebra y se comparte el éxito con todos los que participaron. Miles de libros sobre el tema convergen en un principio: Liderazgo es influencia. ¿Eso no suena muy complicado, cierto?

Bueno en verdad, es simple porque bien o no tan bien, todos influenciamos a diario a alguien, así que no se necesita un título para ser un líder. Como lo dijo Ronald Reagan:

“Un gran líder no necesariamente

es quien hace grandes cosas.

Es la persona que logra que otros

las hagan.”

La cuestión es aprender a ejercer nuestra influencia de tal manera que a nuestro paso dejemos las cosas mejor de como las encontramos. Muchas veces esto implica simplificar. Como dijo Colin Powell:

“Los grandes líderes casi siempre

son grandes simplificadores,

pueden eliminar argumentos,

debate o dudas para ofrecer una solución

que todos puedan entender.”

Como alguien dijo vivamos de tal modo que nuestra marca sea una huella y no una cicatriz.

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