¿Alguna vez has recibido una palabra a tiempo?

¿Un consejo que nunca olvidaras porque trascendió en tu vida?

El sabio salomón nos dice en Proverbios 25:11 (LBLA)

“Como manzanas de oro en engastes de plata es la palabra dicha a su tiempo.”

Recuerdo que este verso de las sagradas escrituras fue uno  de los primeros que Dios utilizó para enseñarme lo importante de las palabras en toda relación, sobre todo las relaciones más cercanas.

Esto me ha hecho escribir libros devocionales que tengan impacto para cambiar vidas, hablando la palabra en el momento correcto, (esto es cuando los lectores toman uno de mis libros) y palabras dichas de la manera correcta.

Este versículo fue la inspiración de mis libros y mi capsula programa de radio Un Minuto con Dios.

Es también  la inspiración cuando me dirijo a mi familia o a una amiga, a mi comunidad en Facebook, Instagram. Porque sé que una palabra dicha a tiempo puede causar un impacto que cambia vidas; este tipo de cambio se atesora y no se olvida.

Tengo que decirte que ese mismo verso es parte de la inspiración de mi nueva herramienta, mi libro para colorear para adultos Afirmaciones Divinas.

Sí, yo creo que una palabra dicha a tiempo a mis hijos, a mi esposo, a mis amigos, a mi comunidad causa un impacto en sus vidas. Pero estoy aun más que convencida, que una palabra de Dios, que habla sobre quién soy yo y lo que puedo lograr con SU ayuda es un boomerang que me puede dirigir a otro nivel en segundos. Y creo que esta es una realidad para todos. Es por esto que mi libro para colorear “Afirmaciones Divinas”, que es también un libro devocionario, contiene Las palabras de Dios a nuestra vida para que las mastiquemos, las creamos, las recordemos y mientras coloreamos, podamos tener un diario, un libro que creamos tu, yo y Dios!

Estoy súper emocionada con lo que esta herramienta está haciendo con nuestra comunidad.

Así que he escogido hoy una de las “Afirmaciones Divinas” de mi libro para que conversemos.

libro-de-colorear-afirmaciones-divinas-por-rebeca-segebre-vive-360-coloring-bookLa afirmación dice:

“Prosperare en los proyectos que emprendan mis manos porque Dios es el que me guía en todo.”

El verso de las sagradas escrituras dice:

“Que el conceda los deseos de tu corazón y haga que tus planes tengan éxito.”  Salmo 20: 4 (NTV)

Esta es la palabra de Dios, la afirmación divina para ti, sé que es una palabra oportuna y a tiempo.

Sabes, en mi libro para colorear, colocamos para esta afirmación, una gráfica con varias flechas que indican diferentes caminos, pero hay un camino que además de escalones, tienes corazones.

Es un camino, y el camino tiene pasos que se toman no con los pies pero con el corazón…

Quiero utilizar esta gráfica para que meditemos y reflexionemos en lo siguiente:

Primero. Las flechas me dicen que vivir con propósito es el primer y más importante paso. Esto es, pararse en las encrucijadas de la vida y preguntarnos: ¿conozco y entiendo lo que Dios quiere hacer o está haciendo conmigo? ¿Con mi familia? ¿Mi comunidad?

Cuando entendemos nuestro propósito tenemos un mapa para el camino en frente de nosotros que es útil y necesario. Este es una guía.

Entonces, Primero es ver todas las flechas, pero no detenernos en cada una de ellas, solo buscar cuál de ellas es la que apunta al propósito de Dios para nuestras vidas.

Segundo. Tenemos que ponerle pasión y corazón a lo que hacemos.  Tenemos que caminar con el corazón y no solo con los pies. Si el propósito es el viaje y el destino, entonces la pasión es la fuerza que nos conducirá hasta el final. Pero cuidado que no se apague la llama de la pasión ¡Mantengámosla viva!

Todos necesitamos inspiración, esto es, estar llenos del espíritu. Esto es lo que nos inspira a seguir y es también la motivación que nos llena de entusiasmo. Ahora, entusiasmo es un apalabra muy importante porque  es lo opuesto a la ansiedad pero tiene efectos parecidos, solo que el entusiasmo nos trae resultados positivos. – Llegar sin gozo al final de las metas no es éxito sino más bien fracaso.  Llenémonos de entusiasmo para el camino y terminemos con éxito la carrera de la vida.

Miremos la definición del diccionario de la palabra entusiasmo: Exaltación del ánimo producida por la admiración apasionada de una persona o cosa. Adhesión fervorosa a una causa o empeño.

¡Si sabemos que estamos caminando en el propósito de Dios para nuestras vidas, hagámoslo con entusiasmo! No hay razón para no hacerlo.

Te voy a decir que es lo contrario a entusiasmo:

  1. desaliento intenso  que se manifiesta al actuar o hablar
  2. desinterés  grande en la realización de algo

Si te encuentras viviendo con desaliento intenso y desinterés, necesitas ayuda, por lo general las personas llegan a un punto de sus vidas en las que se sienten a la deriva. Esa es la encrucijada de la que te hablé al comienzo.  Si te sientes que estas allí, en medio del mar remando y a la deriva, tal vez aun sin tormentas, solo que estas como perdida y sin dirección, no sigas remando. Busca las flechas de dirección en frente de ti.  Suspende inmediatamente de remar y estudia cual es el camino a tu propósito. Para ello te recomiendo mi herramienta 21 días de inspiración y reflexión, para que puedas meditar y luego diseñar la vida maravillosa que ya Dios preparó para ti. La puedes encontrar en www.vive360.org/21dias

Tercero.  En mi diario, mi devocional, en mi libro Afirmaciones Divinas, yo seguí escribiendo lo siguiente:

La importancia del estado de nuestro corazón. Míralo en esta gráfica.

Afirmaciones divinas #AfirmacionesDivinas¿Alguna vez te has preguntado como es el estado de tu corazón? ¿Recuerdas lo que nuestra gráfica y la Afirmación Divina de hoy nos dice? “Que Dios conceda los deseos de tu corazón ….” Pero, ¿cómo está ese corazón? Es importante saberlo, porque, si está lleno de rencor, los planes que vas a querer hacer podrían ser de venganza, de demostrar tu verdad, de egocentrismo, de vanidad. Primero sana tu corazón y luego, puedes escuchar las sagradas escrituras que te aseguran en salmo 20: 4 “Que el conceda los deseos de tu corazón y haga que TODOS tus planes tengan éxito”

Bueno, en mi libro al hacer mi devocional, yo hice un examen a mi corazón y parece que lo encontré con falta de perdón, y esta fue mi confesión y decisión:

“AMAR COMO deseo ser amada… “

Hoy veo que mientras hago este articulo, hace exactamente dos meses que tomé esta decisión. Esto me ha ayudado, pero no solo para que mis circunstancias cambien, más bien me ha ayudado porque he hecho este ejercicio de perdonar todos los días ya por 2 meses, y ¿sabes a quien ha favorecido? A mi corazón. ¡Perdonar me hace bien a mí! Y lo necesito hacer diariamente.

Amigos, el corazón humano fue hecho para pasión, – para tener un deseo fuerte de hacer algo y alcanzar algo.

Cuando tomamos el camino de la pasión, del entusiasmo en lugar del camino del desinterés y desaliento, podemos caminar nuestro camino celebrando victorias, agradeciendo lo bueno en lugar de quejarnos y vivir amargados.

¿Quieres vivir con el “cansancio que el alma sufre al considerar el mal que la asalta, produciendo apocamiento, cobardía y abatimiento.”?

Esa es la definición de desaliento.

El entusiasmo  se produce por algo que nos cautiva o que es admirado. El término tiene su origen más remoto en la lengua griega. Para los griegos, entusiasmo significaba “tener un dios dentro de sí”.

Dios está contigo y en ti, Dios tiene un plan para tu vida y eso es algo por lo cual estar emocionados y entusiasmados!

 

¿Sabes quién mostró pasión en su vida? Jesús.

Jesús tomo la senda que lo llevaba a su propósito.

Un día llego al Getsemaní y lloro lagrimas de sangre porque sabía el dolor que vendría con la muerte en una cruz, y pidió a Dios padre que le permitiera no pasar por ese dolor. Jesús entiende que cuando caminamos en nuestro propósito, vienen etapas duras y que muchas veces queremos darnos por vencidos.

Yo oro: Gracias Jesús que tú no te diste por vencido y moriste y resucitaste por mí, porque yo si me he dado por vencida, pero con tu ejemplo y en tu gracia me he podido levantar para seguir adelante con pasión y verdadero entusiasmo.

¡Tú también puedes!

Si no has experimentado el amor apasionado de Dios, aceptándolo hoy como tu salvador.

Si quieres conocerle puedes hacerlo hoy. Ora a Dios y dile:

Padre gracias por enviar a Jesús a cumplir su misión que me impacta a mí para la eternidad. Yo acepto su sacrificio en la muerte de cruz donde Jesús murió en mi lugar. Acéptame hoy como tu hija, tu hijo y enséñame a hacer tu voluntad así como Jesús, amen.

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