Te gustaría saber el secreto que los hijos adoptados descubren sin mucha dificultad?
Estas también son las cosas que YO podría haber perdido o no hubiese entendido si no hubiese adoptado a mis hijos. Esto es parte de lo que aprendí en el proceso de la adopción y el milagro de la adopción de David y Julia.
1. Hoy sé que soy verdaderamente amada por Dios
Todos tenemos temores uno de ellos podría ser que no estamos agradando a Dios o que Dios está enojado con nosotros. Pero Romanos 8:15 nos dice que no hemos recibido un espíritu de Temor pero un Espíritu de Adopción!
Ser adoptado significa que alguien vino dónde estabas, te vio y te escogió. Eso es maravilloso! Cuando pensamos que ese alguien fue Dios.
2. Entiendo y aprecio la magnitud de lo que Jesús hizo por mí
Yo se que Jesús hizo un trabajo estratégico para venir a buscarme donde me encontraba para poder llevarme al padre celestial. Esto me muestra lo bueno que es EL! Esto me hace amarlo aun más! Porque sé que lo que El hizo por mi requería un proceso difícil, inconveniente pero el se enfoco en el resultado.
3. Ahora entiendo que no podría haber hecho nada por mí misma.
Esto de la adopción, es posible porque una persona decide adoptar. Yo no adopte mis hijos porque ellos hicieron algo. Ellos no podían hacer un llamado, llenar un papel, ni siquiera hacer una petición para ser adoptados. Igual, nuestra posición en el reino de Dios es debido a l que Jesús hizo. Somos justificados por lo que El hizo. Nosotros no podríamos hacer nada por nosotros mismos.
4. No fui elegida porque era perfecta o merecedora de ser adoptada.
Mis hijos no eran perfectos, ni venían de una familia perfecta, no era que su perfil hacia que se merecieran ser adoptados. En realidad, si miraba al perfil de mis hijos, había muchas cosas en desorden y que eran indicadores de riesgos en el futuro en términos de su salud física, rendimiento escolar y comportamiento.
Ellos, igual que yo fueron elegidos a pesar de no ser perfectos.
5. Hoy todavía estaría buscando las 5 reglas para tener a Dios complacido conmigo.
Esta me da risa a mí misma. Te aseguro que si no fuese por la adopción de mis hijos, existe una gran posibilidad que hoy te estuviera hablando y escribiendo de cómo tener a Dios complacido con tu vida. Dios me mostró esta realidad cuando estaba en el proceso de adoptar en Brasil y yo sentía que el niño no era mi hijo. Quería agradar a Dios, pero no encontraba dentro de mí el amor de madre para amar aquel niño. Me sentía culpable y como una perdedora. Cuando abrí mi biblia, Dios me llevo a Mateo 3: 17, donde el padre le dice a Jesús: «Este es mi Hijo muy amado, quien me da gran gozo».
Así es, Dios me mostró que aunque no hubiese logrado adoptar, que aunque falle en mi intento de adoptar, el se complacía con mi vida, simplemente porque soy su hija, El se complace conmigo.
6. Yo estaría viviendo una religión y no una relación
Las sagradas escrituras dicen que somos adoptados hijos de Dios. Tú crees que yo adopte a mis hijos para tener una religión? Para solo decir tengo 2 hijos? Yo adopte mis hijos para tener una relación con ellos todos los días. Igual Dios, el te adopto para relacionarse contigo, no para que seas un numero más en su movimiento o religión. El quiere hablar contigo. El quiere corregir. Por supuesto si en tu familia hay reglas, imagínate en la casa de Dios. Pero el es nuestro padre, el decide como corregimos y restaurar nuestra relación tan pronto sea posible.
Él me adoptó para que podamos tener una relación, no para ser uno más uniéndose a un movimiento o religión.
7. Tengo una verdadera familia en mis hermanos y hermanas a través del amor de Dios.
Dios también me permitió adoptar a mis dos hijos al mismo tiempo en el mismo país pero de dos orfanatos diferentes y de dos familias biológicas diferentes. Este hecho, me enseñó que Dios hace familias con los hijos que adopta. El día que David y Julia se conocieron, se hicieron hermanos inmediatamente. 10 años después, mis hijos se aman.
Ellos son verdaderamente familia a través del milagro de la adopción.
8. Mi pasado no es importante.
Una vez que llegué a casa, hicimos una fiesta y estamos muy contentos de ser familia. Punto. Por supuesto que sabemos que mis hijos estaban en un orfanato por cosas que salieron mal. Sabemos que en los papeles de su perfil habían cosas no muy agradables, etc. Pero una vez que se hicieron mas hijos, ellos son respetados como tal, nadie puede llamarlos huérfanos ni ninguna otra cosa relacionada a su pasado. Nosotros no recordamos su pasado. Es más, no siempre se portan bien! Pero cada día yo tengo un compromiso de perdonarlos, corregirlos y encaminarlos a vivir su nueva vida a plenitud!
El pasado no es importante. Una vez que llaguemos a casa, Dios hace una fiesta y todos estamos muy contentos de ser familia. Punto.
9. Tenemos nueva ciudadanía.
Cuando mis hijos llegaron de Rusia, a través de nuestra ciudadanía, ellos se hicieron ciudadanos americanos instantáneamente. Así es con nosotros.
Tú y yo somos ciudadanos del país de nuestro padre celestial.
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