Vive 360 con Rebeca Segebre

Lee el artículo: Madres portadoras de la valentía y bondad de Rizpa. 

por Majo Esquivel

Cuando David sube al trono es interpelado por los gabaonitas por los crímenes que Saúl cometió contra ellos. Por lo cual, David consulta a Jehová y recibe la autorización para negociar. 

El rey David comprobó, que ardía en el corazón de esta gente, un deseo de venganza que no contemplaba indemnización económica ni represalias contra los israelitas, sino específicamente la ejecución pública de siete descendientes de Saúl. Supo que quedaban los dos hijos varones que tuvo con Rizpa y también cinco nietos, hijos de su hija Merab.

Estos servirían muy bien los propósitos de los gabaonitas y David no demoró en entregárselos para que los gabaonitas los ejecutaran.

Esta triste historia la encontramos en 2da de Samuel 21:1-14. Ciertamente estos jóvenes fueron ahorcados y de acuerdo al registro bíblico, estuvieron mucho tiempo, 6 meses aproximadamente estiman algunos teólogos, sin ser sepultados. Una de las humillaciones más grandes que podía sufrir una persona y sus familias, era ese tipo de muerte, donde no había sepultura honrosa. Y donde los animales salvajes los desmembraban poco a poco.

Rizpa transforma su dolor en acción.

Rizpa, era el nombre de la concubina del rey Saúl con quien tuvo 2 hijos. Esta mujer hizo uno de los mayores sacrificios que una madre podría hacer, solo que su acto heroico lo realizó cuando sus hijos ya no estaban vivos para agradecerle o notarlo.

Ella estuvo junto a sus hijos día tras día, noche tras noche allí, sin permitir que las aves de rapiña hicieran estragos con los cuerpos de sus hijos. Su amor de madre era tal, que estaba dispuesta a entregar su vida, a sabiendas, que “el muerto nada sabe”, pero se trataba de sus hijos.

“Entonces Rizpa hija de Aja tomó una tela de cilicio y la tendió para sí sobre el peñasco, desde el principio de la siega hasta que llovió sobre ellos agua del cielo; y no dejó que ninguna ave del cielo se posase sobre ellos de día, ni fieras del campo de noche” 2 Samuel 21: 10.

Es impresionante ver el acto de valentía al que se entregó Rizpa para honrar a sus hijos muertos. ¿Cómo les parece?

La valentía y bondad de Rizpa

Cuando Saúl y sus otros hijos murieron en guerra a manos de sus enemigos de manera igualmente horrorosa, los soldados de su reino fueron en la noche y tomaron los cuerpos y dieron a los huesos un entierro honorable.

Esto era lo que Rizpa esperaba que ocurriera con sus hijos. Cuando no se hizo, aún con el dolor en su corazón de ver morir a sus hijos, ella se movió a tomar cartas en el asunto, vigilando sus cuerpos ya muertos.

La historia cuenta, que le avisaron a David lo que había hecho Rizpa. “Y fue dicho a David lo que hacía Rizpa hija de Aja, concubina de Saúl” 2Sam.21:11. Entonces, el rey valoró el amor y la fidelidad de Rizpa por sus hijos y ordenó se les diera una honrosa sepultura.

En la actitud de esta madre, al observar como acciona en favor de sus hijos muertos, podemos analizar que ella está cumpliendo con uno de los deberes más importantes de los judíos, el cual es el entierro.

Rizpa accionó activamente en esta creencia y estaba dispuesta a conseguir para sus hijos un entierro digno. Es así como ella limpia sus nombres o simplemente nos demuestra a nosotros hoy, la manera en que debemos actuar delante de una injusticia.

Madres que honran la memoria de sus hijos.

Las madres y familias de víctimas que están en nuestra organización S.E.R. trabajan activamente recordándote las bases de la seguridad vial. Por ejemplo todos sabemos que el cinturón puede salvarnos la vida a la hora de un accidente, pero a veces lo usamos y otras no. Les recuerdan a la comunidad que esto les puede ayudar y de ese modo utilizan su tiempo en honrar a sus hijos enseñando a otros como mantener la seguridad en las rutas y vías de nuestra comunidad.

Rizpa hizo eso, demostró al Rey y a todo Israel que ella tenía presente uno de los derechos de los judíos que era ser enterrado dignamente y exigió con su actuar que así fuese.

Creo que el dolor tiene la capacidad de cegarnos y cuando esto sucede, nos anula. Yo sé, no es fácil mantener los ojos abiertos en medio del dolor, pero creo que debemos aprender de esta historia y comenzar a activar nuestro amor por los que ya no están y en su honor realizar acciones positivas que ayuden o recuerden a otros a valorar sus vidas.

Te invito a vos que estás pasando por dolor que te unas a nosotros y actives ese dolor en acciones positivas, Dios te dará las fuerzas necesarias.

En S.E.R. – Seguridad en las Rutas Paraguay, a lo largo de 18 años hemos visto a miles de padres accionando, no solo para hacer justicia por la muerte de sus hijos o hijas, sino que están realizando esfuerzos porque anhelan, con sinceridad, que otras familias no pasen lo que ellos y sus familias pasaron. Algunas madres están dando no solo su tiempo sino que además

Entregan recursos para que su mensaje llegue a todas partes en mi País Paraguay.

En nombre de la Gran Familia de S.E.R Seguridad en las Rutas, quiero homenajear a estas mujeres por el mes de las madres, esto es, al lado de mi mamá Mechi de Esquivel, honrarlas a cada una de ellas, porque igual que mi madre, no solo decidieron vivir por los que seguimos a su lado, sino que decidieron accionar y hacer que su voz la escuchen Presidentes de sus republicas, congresistas y la ciudadanía en general, dando un mensaje de AMOR por la VIDA.

Madres que han transformado su dolor en acciones positivas

Ahora te presento a mujeres de diferentes países que también están haciendo lo mismo, defendiendo tal vez tu vida y a lo mejor, tú ni siquiera lo sabes. Ellas respondieron a mis preguntas y quieren compartir con todos nosotros sus respuestas. Ellas son:

1- Jeanne Picard

País: España Organización: Presidenta de Stop Accidentes y Federación Iberoamericana de Asociaciones de Víctimas contra la violencia Vial.

www.contralaviolenciavial.org

https://www.facebook.com/cerovictima/

1) Luego de la Perdida, ¿qué fue lo que les motivo fundar o trabajar en buscar la Seguridad Vial en sus Países?

Mi hijo falleció el 1 de enero del 2000. El salía muy temprano por la mañana para ir a un Parque Natural a ver pájaros, era un ecologista convencido, y se cruzó con un conductor que volvía de fiesta, después de haber consumido alcohol.

Ese día, cambio nuestra vida y la de mi familia. Sentí un dolor tan profundo, tan físico que no se puede describir. Me hundí. Yo le había dado la vida y ahora no podía hacer nada para devolverle la vida a mi hijo.

Sin embargo, cuando fui capaz de pensar, muchos meses después, me di cuenta que no estaba sola llorando, porque cada día oía en los medios de comunicación el drama de los siniestros de tránsito.

Cuando me dijeron que no eran accidentes, que el accidente de tránsito se puede evitar, sentí mucha rabia y mucha impotencia y decidí luchar para que, lo que me había pasado, no le pase a nadie más.

Me uní con otras madres y fundamos la Asociación STOP ACCIDENTES para ayudar a los afectados y luchar contra la violencia vial.

2) En el tiempo de trabajo que llevan, ¿que fueron descubriendo y que permite que sus fuerzas aumenten para seguir en esta lucha?

Descubrí que las ONG’s somos la fuerza de la sociedad civil, que podemos ejercer una presión social para cambiar políticas públicas y modificar leyes. Logramos modificar leyes y poner en marcha medidas de prevención gracias al trabajo conjunto con los políticos y las instituciones y, aunque sabemos que es el trabajo de todos, pensar que quizás has salvado una vida, te anima a seguir.

También encontré solidaridad y apoyo con las otras madres que habían vivido el mismo drama. Juntos somos más fuertes, tenemos la misma voz y los mismos objetivos: CERO VICTIMAS EN EL TRÁNSITO.

Logramos fundar la Federación Iberoamericana de Asociaciones de víctimas contra la violencia vial- FICVI. Porque todos podemos ser víctimas, pero también todos somos parte de la solución.

3) ¿Que pueden recomendar a otros padres que están iniciando este camino, o sea que pueden decirles a unos padres que acaba de perder un hijo en esta problemática?

A veces sobran las palabras, cuando se acercan unos padres a nuestra asociación, nos damos un abrazo. Hablamos con las mismas palabras, nos entendemos con la mirada y ese es el apoyo indispensable que podemos ofrecer. Nos reconocemos en lo que hacemos y hablamos. 

El tiempo pasa y no olvidamos, porque nunca olvidaremos a nuestros seres queridos, son nuestra memoria. Los grupos de auto-ayuda, para quien lo necesita, es una herramienta positiva.

4) ¿Que pueden decir a unos padres que inician este camino y con dolor inician también esta lucha, como los animarían a defender esto que es tan Noble, la SV?

Debemos aprender a vivir de nuevo, el camino es largo pero la lucha ayuda y nos fortalece. Siempre estará el dolor y el recuerdo, pero lo transformamos en solidaridad ayudando a los demás.

Plantamos una semilla, alzando la voz, haciendo visible lo invisible para defender nuestros derechos: el derecho a la vida.

2- Mariana Sena País: Argentina Organización: Compromiso Vial

1) Luego de la Perdida, ¿qué fue lo que les motivo fundar o trabajar en buscar la Seguridad Vial en sus Países?

Luego de un hecho tan trágico, inesperado, abrupto, de ruptura de tantos vínculos y situaciones, lo cotidiano se torna a veces insoportable. Y saber, ver, leer, escuchar que los hechos en donde mucha gente sigue perdiendo la vida o queda en estado irreversible con secuelas graves, se siguen sucediendo casi con los mismos patrones, con los mismos actores, y con similares condiciones. Esto es motivo suficiente para movilizarme y accionar.

2) En el tiempo de trabajo que llevan, ¿qué fueron descubriendo y que permitió que sus fuerzas aumenten para seguir en esta lucha? Descubrí que la esperanza y el deseo de transformar las pequeñas grandes cotidianeidades, son tarea de todos y cada uno de nosotros. Aprendí que la fuerza se renueva en cada amanecer. Decidir vivir intensamente, sin miedo.

3) ¿Qué pueden recomendar a otros padres que están iniciando este camino, o sea que pueden decirles a unos padres que acaba de perder un hijo en esta problemática? 

Perdí a mi hermana y mi sobrina, muy jóvenes ellas, colmadas de proyectos. Asumo un compromiso de plasmar en pequeños actos, honrar su memoria. Esto es un tránsito, muy personal, íntimo, pero optar por el camino de lo colectivo, hace la carga del dolor y las ausencias más liviana. No desaparece, pero se logra sobrevivir.

4) Que pueden decir a unos padres que inician este camino y con dolor inician también esta lucha, como los animarían a defender esto que es tan Noble, la SV? 

Que el dolor no se repita, debe ser la premisa. Que la angustia y el dolor no nos paralice. Quienes hemos estado en el túnel oscuro, en la noche silenciosa, con los ojos gastados de llorar sin poder creer que somos los protagonistas de una pesadilla, tenemos el compromiso moral, social y colectivo de activar estas transformaciones. ¿Si no lo hacemos nosotros, entonces quién?.

3- Soraya Herrera País: Ecuador Organización: FUNDACION CAVAT 

1) Luego de la Perdida, ¿qué fue lo que les motivo fundar o trabajar en buscar la Seguridad Vial en sus Países?

Fue una tragedia sin precedentes en mi vida y en la de toda mi familia. Haber perdido a mi primera hija, a mi única hija mujer, a mi hija amada, a mi pequeña Nicole cambio mi vida y le dio un giro de 180°. Pasaron los días y su ausencia en la casa se sentía como un puñal clavándose mi corazón lentamente. 

Su muerte no podía quedar impune, no podíamos conformarnos a su ausencia, no podíamos permitir dejar de lado lo que había ocurrido, y es de esta manera, que con la ayuda de Dios, transformamos ese dolor en algo positivo: en tratar de que otros no sufran lo que mi familia y yo habíamos sufrido. 

Mientras los días transcurrían y al ver noticias saturadas de historias de pérdida de jóvenes y niños en las vías, tanto más nos recordaba lo vivido y nos preguntábamos como poder ayudar a estas personas a superar estas tragedias tan personales, tan olvidadas y tan impunes. Así nació la Fundación C.A.V.A.T “Nicole Paredes”. 

2) En el tiempo de trabajo que llevan, ¿que fueron descubriendo y que permitió que sus fuerzas aumenten para seguir en esta lucha? 

Actualmente ya han transcurrido 11 años desde que Nicole partió. Su recuerdo y su memoria nos inspiran y motivan a seguir adelante día a día.

Al entender la manera estatal de manejar el problema, hemos descubierto que la Seguridad Vial es de poco interés para la clase política, a tal punto que esta pandemia, a pesar que cobra miles de vida en el Ecuador, ni siquiera es considerada como política prioritaria, existe indiferencia ante este grave problema en las vías. 

La injusticia y la impunidad que son parte en los procesos judiciales, son factores morales que no nos permiten abandonar esta lucha.

3) ¿Qué pueden recomendar a otros padres que están iniciando este camino, o sea que pueden decirles a unos padres que acaba de perder un hijo en esta problemática?

La muerte es parte de la vida y nadie tiene el poder de la vida y la muerte sino solamente Dios. Tener paz, tener esperanza, y enfocar tus fuerzas en apoyar a otros que empiezan a vivir este dolor, puede ayudar a sanar las heridas que estas tragedias dejan. 

4) ¿Qué pueden decir a unos padres que inician este camino y con dolor inician también esta lucha, como los animarían a defender esto que es tan Noble, la SV?

 Salir del silencio y contar su historia puede ayudar a otras familias a superar la pérdida del ser querido. Además, es un acto prevención. 

También se debe denunciar la falta de políticas preventivas en favor de la seguridad vial. También pueden apoyar a las asociaciones que ya vienen trabajando con anterioridad, ya sea con voluntariado o contando su testimonio.

4- Elsie de Licona País: Panamá Organización: Fundación Mónica Licona 

1) Luego de la pérdida de mi hija Mónica, donde un conductor irresponsable, conduciendo a alta velocidad la impacta por detrás de su bicicleta, mientras entrenaba para una competencia de ciclismo. En un solo instante, se borraron todos los sueños de mi hija a sus 22 años, sus planes, sus proyectos, sus metas, su felicidad, sus ilusiones, su vida. En medio de nuestro dolor y sufrimiento, no queríamos que ninguna otra familia pasara por este dolor tan inmenso. Nuestra familia y amigos nos preguntamos cómo podemos evitar que esto nunca se repita en otra familia. Fue a raíz de esta iniciativa que creamos la Fundación Mónica Licona. La fundación se creó con el objetivo de Cambiar la Cultura Vial en Panamá, para que todos los usuarios de las vías públicas compartan las vías en armonía y se respete la vida.

2) Hace 2 años y 7 meses que estamos impulsando esta lucha. Hemos descubierto que algunas veces sentimos que estamos caminando contra la corriente y luego nos reenfocamos o hacemos pequeños cambios en nuestras acciones y seguimos luchando para lograr nuestro objetivo principal. Lo que nos ha permitido seguir con esta lucha es que sabemos que con nuestro granito de arena, día a día, vamos mejorando nuestra cultura vial.

3) Le puedo recomendar a los padres que están iniciando este camino, a que acepten y se enfrenten a esta realidad, a este dolor, que sigan amando a sus hijos, que les hablen, que les digan cuanto los aman. Sus hijos siguen vivos, en alma y espíritu, los escuchan y perciben todo lo que acontece en la familia. Ellos solo cambiaron de dimensión. Sus hijos los siguen amando igual y no desean verlos tristes, ellos solo se adelantaron, ahora viven en un mundo paralelo al nuestro donde siguen haciendo lo que les gusta. Muy pronto ellos se comunicarán con ustedes a través de sueños o revelaciones, donde les dirán que están bien. Nosotros debemos seguir adelante con nuestras vidas, nuestras familias, cumpliendo con nuestra misión en la vida, hasta que nos llegue nuestro momento de partir y encontrarnos nuevamente con nuestros seres queridos.

4) Aquellos padres que inician esta lucha, los felicitamos, los admiramos y le damos la bienvenida. Esta es una lucha contra una problemática que cada día está aumentando más y más a nivel mundial. Esta lucha con perseverancia, con fuerza, con amor, representa la vida de nuestros hijos y esto es lo que nos mueve y nos motiva a seguir contra viento y marea, aportando cada día un granito de arena para lograr sensibilizar y crear conciencia en la humanidad para compartir las vías públicas en armonía, a cuidar y respetar la vida. 

5- Claudia Dinorah Alcaraz Sánchez. País: México Organización: Fundadora y presidente de J.A.I.M.E. ONG.

El 26 de febrero de 1990, “alguien” allá arriba en el cielo, se encargó de enviarme un Ángel aquí a la tierra, al que yo llamé hijo durante 14 años. 

El 22 de mayo de 2004, “alguien” aquí en la tierra, se encargó de enviar a mi hijo de regreso al cielo. Y ese fue un conductor ebrio. 

Yo soy una madre en contra de la conducción en estado de ebriedad, porque un conductor ebrio mató a mi hijo Jaime. (Claudia Dinorah Alcaraz S.) 

Jaime era un niño hermoso, con su piel blanca, el pelo muy negro y resaltaba su boca roja. Recuerdo que las personas siempre me preguntaban si le pintaba la boca, eso me provocaba risa y pensaba ¿Cómo es posible que las personas piensen eso? Jaime tenía unos ojos negros de mirada profunda, cejas muy pobladas y muchas pestañas largas y risadas. Simpático, alegre, juguetón, travieso, hiperactivo, con inteligencia operativa, gracioso y de un gran corazón. 

Mi hijo y yo vivimos solos, sin su papá, por lo tanto fuimos inseparables. Y con el tiempo me di cuenta, que Él sentía que debía cuidarme y se creó un vínculo entre él y yo de que estábamos solos en el mundo. 

Yo nací y crecí en mi pequeño puerto de Guaymas, Sonora México, y ahí vivimos mi hijo Jaime y yo hasta que él tuvo la edad de 10 años, que yo obtuve por segunda vez matrimonio. Jaime y yo, nos fuimos a vivir a la ciudad de Tucson, Arizona, USA. 

Jaime cursa los dos últimos grados de primaria en Tucson y después termina la secundaria en mayo 20 de 2004.

Mi hijo ya era todo un hombrecito de 14 años. Responsable, simpático, con muchos amigos y más guapo que nunca. El día de la graduación de secundaria, Jaime me pide permiso para ir a comer con la gran mayoría de su grupo, de ahí seguirían su reunión en casa de José, uno de sus mejores amigos. 

Por la tarde, me llama para pedir permiso de quedarse a dormir en casa de su amigo y yo accedí, no era la primera vez y teníamos buena relación entre la familia de José y nosotros. El 21 de mayo, saldríamos de viaje a la ciudad de Phoenix, Arizona (2 horas. De Tucson) para visitar familiares, así que muy temprano pasé por Jaime a la casa de su amigo. Ya estando ahí, Jaime y José me ruegan para que lo deje ahí y no lo lleve a Phoenix, ya que por la tarde tendrían de nuevo otra reunión en casa de José. Después de unos minutos, accedí y le di el permiso para quedarse. Bajé su maleta del carro y se la dejé ahí en casa de José. Jaime se despidió de mí con un beso y un abrazo… Si yo hubiera sabido que era el último beso y el último abrazo ¡no lo hubiera soltado nunca!

Por la noche, en casa de mi familia, tuvimos una pequeña reunión con una pareja de amigos, mi hermano su esposa y yo. Recuerdo que reíamos mucho pues recordábamos cosas de jóvenes y reíamos a carcajadas. De pronto, yo me quedé callada y sentí una profunda tristeza. Me preocupé, pensé ¿Qué me está pasando? ¿Por qué me siento así? Me levanté y me fui a otra habitación de la casa. Comencé a sentir una profunda necesidad de llamarle a la mama de José, pero era muy tarde y no quise llamar. 

Mi cuñada se me acercó y me preguntó: ¿Qué tienes cuñada? Yo le respondí que no sabía, que me sentía muy rara y que quería llamar a la mama de José pero que ya era muy tarde. Prendí la TV y vi la hora… Eran las 2:20 am (del 22 de mayo) y era la hora exacta en que mi hijo estaba perdiendo la vida.

Mi cuñada me dice: mañana temprano le hablas a la mamá de José y yo respondí que sí. Pero yo sentía la necesidad de llamar en ese momento y no dejaba de sentirme triste, profundamente triste, sin saber por qué.

Llegó el momento que todos fueron a dormir y yo no podía hacerlo por más intentos que hice. Recuerdo haber visto aclarar el cielo, cuando me quedé dormida. No sé cuántos minutos serían, pues a las 6 am estaban tocando la puerta dos policías, buscándome a mí. “Te buscan” dijo mi hermano. Los policías me hicieron muchas preguntas, nombre, dirección, nombre de mis hijos y edades, nombre de mi esposo; cuando les respondí todo, ellos dijeron: “Su hijo Jaime tuvo un accidente, tiene que volver a su casa”.

Mi mente volaba, mientras yo preguntaba a los policías: ¿Cómo está mi hijo? Por mi mente pasaban mil preguntas; ¿Jaime tuvo un accidente? ¡Son las 6 am, se supone que está dormido! ¿Iba con mi esposo? ¿Iba con José? Lo único que supe es que iban José, su hermana Valeria y el. No supe más.

Inmediatamente mi hermano, mi bebe recién nacido (3 meses) y yo, tomamos carretera a Tucson. Durante el camino yo le decía a mi hermano, ¡Por favor, llama a la mamá de José, llama a mi casa, alguien que nos diga cómo está Jaime, cómo están todos! Nadie respondía al teléfono. O tal vez mi hermano era lo que me decía. Hasta la fecha, no lo sé, pero supongo que sí. Antes de entrar a Tucson, le dije a mi hermano: ¡No vayas a llevarme a mi casa, me llevas directamente al hospital! Mi hermano me salía con evasivas y al llegar a Tucson, mi hermano tomó el camino a mi casa. ¡Te dije que me llevaras al hospital! Le dije, pero el sólo respondía que no sabía dónde era. 

Yo ya estaba desesperada, angustiada y enojada, nadie respondía al teléfono y no sabía cómo estaba mi hijo Jaime.

Al llegar a casa, mi esposo estaba esperándome afuera de la casa. Yo casi gritando le dije: ¡Llévame al hospital! Mi esposo, calmadamente me responde: Entra a la casa, vamos a hablar. ¡No! Respondí, ¡quiero ir al hospital, quiero ver a Jaime, quiero saber cómo está! Y él, volvía calmadamente a decirme: Pasa a la casa, vamos a hablar. 

Mi mente volvió a volar y mientras le decía que no quería entrar a la casa, que quería irme al hospital y ver a Jaime, en mi mente pensaba: “Me va a decir que está muy golpeado” o “Me va a decir que está grave” o “Me va a decir que no volverá a caminar” Y con ese pensamiento le dije: ¡Bueno! ¿Pero no está muerto verdad?

Yo hice la pregunta porque yo estaba segura que mi esposo respondería: “¡No! No está muerto. ¡Está grave, pero está vivo!” Sin embargo, al escuchar mi pregunta, él quedó mudo y su cara fue de tanta sorpresa, que esa fue la respuesta para mí. Pero no, ¡eso no podía ser! Volteé con mi hermano para que él me diera la respuesta correcta, que él me dijera: “No, Claro que no, ¡no está muerto!” Pero tampoco fue así, mi hermano lloraba casi a gritos.

NO!! No! No! Jaime! Jaime! Jaime! Jaime!… hijo, ven por favor! ¡Jaime! No sé cuántas veces grité su nombre para ver si así volvía. 

¡Esto no puede estar pasando! ¡Por favor! Algo está mal aquí, me equivoqué, perdón, hay que volver a empezar, regresemos atrás por favor… ¡Regrésenme a mi hijo! ¿Y a quién se lo pides? ¿A Dios? ¿Dónde está? ¿Dónde estaba? Pero es la única esperanza que te queda. Y le ruegas y le suplicas: “¡Por favor Dios, es mi hijo, devuélvemelo! ¡Por favor!” Y sientes un dolor que te desgarra por dentro. Y gritas, gritas de impotencia y gritas de dolor.  

“Má ya llegué” “Buenas noches” “Que sueñes con los angelitos” “Te amo Má” “Yo también te amo hijo” Son palabras que diariamente nos decíamos y que sigo repitiendo en mi mente todos los días.

Jaime: alegre, simpático, inteligente, deportista y muy sano, fue asesinado por un conductor irresponsable. Un joven de 20 años, que iba conduciendo alcoholizado, no sólo mató a mi hijo, también mató parte de mí, dejó herida a la familia completa.

Le negó a Jaime el derecho a ser un deportista famoso como él deseaba, a casarse y a tener hijos. Me negó a mí ver a mi hijo realizarse como profesionista, casarse y ser abuela. 

Hoy Jaime vive en mí, en cada respirar, en cada amanecer y cada anochecer. Jaime va conmigo a donde yo vaya. Jaime está en cada muchacho, en cada adolescente, en cada universitario y en cada niño al que le doy plática de educación y seguridad vial. Jaime vive aquí y en todos lados. 

Cuando estaba en la capilla funeraria, yo le prometí a mi hijo que tenía que hacer algo para que ni un joven más, muriera por culpa de un conductor ebrio. En ese momento no sabía lo que iba a hacer. 

Al cabo de un tiempo, en el 2010, fundé una Organización No Gubernamental llamada J.A.I.M.E. en honor a mi hijo, pero JAIME en siglas significa: Jamás Apoyaré Ir Manejando Ebrio. 

Jaime vive, vive en mí, vive en cada joven, en cada niño y en cada persona que ha escuchado mi mensaje. Si tomas, no manejes. ¡UNO ES MUCHO!

6- Rosa Otazú País: Paraguay Organización: CONACOL 

1) Luego de la Perdida, ¿qué fue lo que les motivo fundar o trabajar en buscar la Seguridad Vial en PY? A la pérdida de un hijo, las mamás tenemos solo dos opciones: o nos vamos con ellos porque nos faltan fuerzas para seguir, o, transformamos el cruel dolor en «dolor fecundo», y luchamos por evitar otras pérdidas absurdas.

2) En el tiempo de trabajo que llevan, ¿qué fueron descubriendo y que permitió que sus fuerzas aumenten para seguir en esta lucha? La seguridad vial es una responsabilidad de todos, del estado y la sociedad civil, por lo que al unírsenos otras madres dolientes, aumentamos las fuerzas que se tradujeron en acciones que a su vez, disminuyeron el dolor de otros. Eso hacemos, disminuimos el dolor. 

3) ¿Que pueden recomendar a otros padres que están iniciando este camino, o sea que pueden decirles a unos padres que acaban de perder un hijo en esta problemática? Que se puede sobrevivir, transformando el dolor en acciones positivas en nombre de ese hijo que partió.

7- Carmen González de Porro País: Paraguay Organización: A.F.A.V.I.V 

1) Pensé que la pérdida de mi hija no podía quedar en vano. Algo especial tenía que generarse como consecuencia de tanto dolor. Entonces pensé en unirme a alguna de las Asociaciones que luchan por esta causa, y así fue como fui adentrándome en la problemática y conociendo familias que pasaron por lo mismo

Me di cuenta que no éramos sólo nosotros…y me dije que debía hacer algo para evitar que otras familias pasen por lo mismo.

Entendí que el mal llamado «accidente» no es tal…qué es un evento totalmente evitable y que con educación y concienciación se podría lograr el objetivo.

2) La falta de educación y de una política de Estado que regule eficazmente el sistema de seguridad vial.

3) ¿Qué puedo decirles? Sólo ofrecerles un hombro y esperar con ellos que mitigue el dolor, para luego sugerirles que vean la forma de evitar que la memoria de sus hijos muera con ellos.

4) Qué escogieron el mejor camino… Mitigar el dolor con acciones fecundas…produce Paz Abrazar a una madre que pasó por lo mismo…genera Paz. Abrigar la esperanza del reencuentro con nuestros hijos, genera una indescriptible Paz… Busquemos la Paz con acciones fecundas, mientras peregrinamos por la vida…hasta el reencuentro eterno

8- Beatriz Ocampos País: Paraguay Organización: A.F.A.V.I.V 

1- Lo que me motivo a crear A F.A.V.I.V con un grupo de mamas de hijos fallecidos en siniestros viales y trabajar en seguridad vial en Paraguay, es el gran amor a mi hijo Orlando David y que en homenaje a él podía concienciar a los ciudadanos y en especial a los jóvenes de los peligros en las rutas y con mis consejos y testimonios podía evitar que más familias se enluten.

2- Descubrí al paso del tiempo que las personas toman en cuenta los consejos y recomendaciones de madres como nosotras que pasamos por la dura experiencia de haber perdido a nuestros hijos en siniestros viales.

3- Les diría que nuestros hijos que ya no están hoy día con nosotros deben ser nuestro motor para seguir nuestra lucha para salvar vidas y así evitar “ familias con ausencias”

4-Que la vida de nuestros hijos fue tan hermosa y nos dieron tanto AMOR y alegrías y que por ellos debemos cambiar el dolor de su partida en acciones fecundas en favor de la seguridad vial.

9- Marta Prado País: Paraguay Organización: A.F.A.V.I.V

1- Luego de la perdida, es tan grande el dolor que ya no quería que otras madres tengan una silla vacía en su hogar secuelas de una imprudencia vial. Eso me impulsó a transformar mi dolor de la partida de mi hija Violeta en acciones fecundas de amor a favor de la vida y en la prevención de siniestros viales.

2- Lo descubierto es: Que las personas no miden el peligro y no esperan pasar por un siniestro vial hasta que lo pasan. Es la falta de conciencia., como también de Educación lo que lleva a la siniestra realidad vial.  

3- A los padres que se inician lastimosamente en este doloroso trance les diría que no se encierren en su dolor y que honren la memoria se sus hijos que partieron haciendo algo útil a favor de una mayor Seguridad Vial; que salgan a salvar vidas, que donen su tiempo por amor a sus hijos salvando otras vidas, en su ciudad y por ende en su país.

Un Gran aplauso a estas mujeres portadoras de la valentía y

bondad de RIZPA, ustedes tienen mi mayor admiración hoy y siempre.

A todas ellas:

¡GRACIAS por su GRAN VALOR, sin duda ejemplo de Madres!!!

 Feliz dia de las madres!!! Majo Esquivel 

Tu amiga

Majo Esquivel

Directora Ejecutiva de SER.