Simple Feed

Se feliz. Se positivo
Muchas veces nos permitimos vivir en lo negativo. No es que dejemos de ver lo negativo o cerremos los ojos a ello y metamos la cabeza en la tierra para no “vivir” un mal momento. Se trata de buscar y acentuar lo positivo.
1- Busca en tú día a día, la luz de Dios y sus destellos de grandeza en tu vida, sus milagros y sus bondades, su manifestación directa en ti.
2 – Encuentra el lado positivo a cada situación. Esto transformará tu actitud y no te permitirá vivir con mentalidad de víctima.
3- Realza lo positivo y pronto te sentirás el poder y la pasión nuevamente regresará para realizar aquello para lo que fuiste creado.
4 – Acentúa lo positivo, lo que Dios sembró en ti. Deja que esas chispas del amor de Dios brillen y pronto toda tu vida estará iluminada de GOZO.
Recuerda que… El gozo de nuestro Dios nos da fuerza.
¡Comienza hoy!

Alguien, criticando a un hermano que había cometido un error, se atrevió a decir que TODA obra o acción, aun los más grandes logros, que en el pasado esta persona hubiese logrado hacer, NO tenía valor debido al error cometido.
Sin embargo, las sagradas escrituras sólo tienen un elemento que califica o descalifica, y este es el AMOR.
Amor: El ingrediente esencial
Déjame mostrártelo en esta gráfica:

La verdad es que:
“Si pudiera hablar todos los idiomas del mundo y de los ángeles pero no amara a los demás, yo solo sería un metal ruidoso o un címbalo que resuena. (RUIDO)
Si tuviera el don de profecía y entendiera todos los planes secretos de Dios y contara con todo el conocimiento, y si tuviera una fe que me hiciera capaz de mover montañas, pero no amara a otros, yo no sería nada.
Si diera todo lo que tengo a los pobres y hasta sacrificara mi cuerpo, podría jactarme de eso[a]; pero si no amara a los demás, no habría logrado nada.”
Y para asegurarnos de que estamos haciendo y viviendo en amor, aquí hay una definición perfecta:
“El amor es paciente y bondadoso.
El amor no es celoso ni fanfarrón ni orgulloso ni ofensivo.
No exige que las cosas se hagan a su manera.
No se irrita ni lleva un registro de las ofensas recibidas.
No se alegra de la injusticia sino que se alegra cuando la verdad triunfa.
El amor nunca se da por vencido, jamás pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia.”
Lo que a esta persona, aquella que se atrio a juzgar a su prójimo por ser imperfecto, se le olvida y probablemente, cegó su entendimiento, es esta realidad de todos los seres humanos:
“Ahora nuestro conocimiento es parcial e incompleto, ¡y aun el don de profecía revela solo una parte de todo el panorama!
Sin embargo, cuando llegue el tiempo de la perfección, esas cosas parciales se volverán inútiles.
Todo lo que ahora conozco es parcial e incompleto, pero luego conoceré todo por completo, tal como Dios ya me conoce a mí completamente.
Tres cosas durarán para siempre: la fe, la esperanza y el amor; y la mayor de las tres es el amor.”
Comparte este mensaje con tus amigos